Fue en Murcia: Federico García Lorca y Miguel Hernández se encontraban por primera vez. Ocurrió aquí, entre nuestras calles, y sigue ocurriendo desde entonces.
Al igual que se produjo el encuentro entre el poeta granadino y el oriolano, en nuestra Región se suceden infinidad de ocasiones en las que las voces apasionadas por la literatura se escuchan, encontrándose y reconociéndose. La actividad literaria de nuestra comunidad ha sido siempre viva, y es esa vitalidad la que impulsa que en todas las áreas de la Región la poesía sea una excusa para viajar «de Murcia al cielo», como expresó el poeta José Zorrilla. Una excusa, también, para que confluyan distintos estilos que, entre tradición y vanguardia, unen voces consagradas de la poesía murciana, como lo son Dionisia García, Vega Cerezo o Eloy Sánchez Rosillo, a otras más jóvenes, que comienzan a componer sus primeros versos.
Así, si nos aventuramos en un viaje literario alrededor de Murcia, encontramos fuerza y voluntad en cada uno de sus puntos cardinales.
En el Sur, el mar
Durante el verano, la actividad literaria de nuestra región continúa latente, y como ejemplo de ello destacamos el recital Mares de papel, que tiene lugar en Mazarrón y que este año ha reunido tanto a poetas jóvenes del municipio como a poetas conocidos de nuestra comunidad. El recital, que este verano ha celebrado su segunda edición, permite que la poesía sea una ola en el mar, además del motivo principal de encuentro y de admiración.
En el sur encontramos, además, la cafetería La Montaña Mágica, en Cartagena, que ofrece la oportunidad de que los autores murcianos, conocidos o no, puedan presentar sus obras, acogiendo de esta manera la nueva literatura que nace. También en Cartagena, y como puente al recurrido encuentro, Mister Witt Café abre sus puertas al arte, aunando literatura y música en su escenario.
Entre los puntos cardinales: Murcia
Si avanzamos en nuestro viaje por el territorio murciano, el Café-Bar Los Olmos de Alhama de Murcia es una parada obligatoria en este encuentro literario. El local acoge desde presentaciones de libros hasta recitales de jóvenes poetas que buscan compartir su poesía con todo aquel que sienta la misma necesidad.
Nacen también en Murcia proyectos como DINAMUR, que fomenta de nuevo la coincidencia, el acercamiento, y que une a su actividad dinamizadora la confluencia de voces poéticas desconocidas de nuestra Región. Los recitales organizados por DINAMUR tienen lugar en la ciudad de Murcia durante los meses de invierno, gracias a que centros culturales como Las Claras o el Centro Cultural Zaraiche amparan estas ideas creativas de intercambio cultural.
Es, precisamente, en Murcia donde la actividad literaria goza de una mayor efervescencia: lugares como El Real Casino, el Museo Ramón Gaya, el Cuartel de Artillería, el Aula de Poesía de la Universidad de Murcia o la librería Diego Marín hacen de la literatura, especialmente de la poesía, un viaje en el que, de nuevo, nos encontramos los viajantes con esas voces murcianas actuales. Así, proyectos como El Micro Libre de Itaca, Los Lunes Literarios de Zalacaín, el proyecto artístico nacional Poetry Slam o los ciclos de recitales de La Puerta Falsa y del Café de Alba fomentan el encuentro semanal con la poesía, ofreciendo la oportunidad de colmar las noches de literatura propia y amiga.
La demanda cultural de nuestra Región reclama la poesía, y la juventud murciana, inquieta y ávida de cultura, se mueve ahora como se movía antes: el poema llena nuestras calles durante todo el año en una Murcia que es, y ha sido siempre, como la describió Zorrilla, «fértil cañada» de poetas. <
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