Me gustaría empezar este artículo de hoy con esta frase “A veces, los superhéroes reales viven en los corazones de pequeños niños que luchan grandes batallas”.
Seguramente, muchas familias saldrán pronto de vacaciones, otras ya lo estén y otras las tengan en el mismo lugar de residencia de todo el año, sea como fuere, los niños/as están en casa y no sabemos qué hacer para que este periodo estival sea lo más productivo, tanto para ellos como para nosotros, los padres. Y evitar que de las bocas de nuestros hijos salga esa frase que nos pone los vellos como escarpias: “me aburro”.
Por eso, teniendo en cuenta algunas sencillas recomendaciones podemos encarar las vacaciones en familia con actitud positiva para que todos disfrutemos del merecido descanso.
¿Cómo?
1.Evita llenarle cada hora del día con actividades planificadas. Permítele que decida por sí mismo cómo entretenerse. Pon a su alcance lápices de colores, papel, pegamento y tijeras para niños (cuando tenga edad de usarlas), para que pueda hacer manualidades. Inicia la actividad con él si es muy pequeño, y luego déjalo que continúe solo. Despierta su creatividad.
2.No uséis la televisión o los videojuegos como canguro. Es una gran tentación dejar que los niños miren la televisión durante horas, sobre todo en vacaciones y fines de semana. Los niños que consumen mucha televisión leen menos y tienden a la obesidad. Marca el tiempo durante el cual tus hijos podrán hacer uso de la televisión o los videojuegos.
3.Enséñale a apreciar la lectura. Un niño que aprende a amar la lectura no se aburre. Eso sí, llévalo a menudo a la biblioteca para que siempre tenga a mano títulos distintos. Asistir a cuenta cuentos o suscríbelo a revistas propias de su edad, que tengan ilustraciones o juegos y adivinanzas.
4.Ayúdalo a desarrollar su imaginación. Los niños que viven en países pobres fabrican sus propios juguetes e inventan juegos. Enséñale a hacer muñecos recortables o a jugar al tres en raya con papel y lápiz.
5.Evita que tenga demasiados juguetes. Si tu familia y amigos le han regalado muchas cosas, guarda los regalos y dáselos poco a poco. Incluso si ya no los usan, podrían pensar en donarlos a organizaciones. Si tiene edad para comprenderlo, llévalo contigo al centro de donación. Cuando tienen demasiados juguetes, los niños no aprecian lo que tienen y les cuesta elegir entre tantas cosas.
6.Ayúdalo a desarrollar una afición. Si te lo puedes permitir, inscríbelo en clases de natación, de música, de pintura o cualquier otra cosa. Si no, pon a su disposición los medios para que pueda hacer un proyecto: un puzzle,un collage, una casa de muñecas de cartón, o un libro.
7. Dar responsabilidades. Pedir su colaboración en tareas de la casa, esto no solo os ayudara a vosotros sino ,lo más importante haréis que vuestro hijo se sienta importante y útil ,y sobre todo está siendo responsable.
8. Déjale que se aburra. Somos sus padres, no su bufón. Sugiérele actividades, pero no le des siempre la solución, ni te sientas culpable porque tu hijo se aburre. Si le permites que use el aburrimiento como instrumento para encontrar una actividad interesante y quizá educativa, será más autosuficiente y feliz.
9. Disfrutar en familia. Pasárselo bien en familia es el objetivo de las vacaciones. Las actividades realizadas en conjunto como ir a la playa, salir de excursión a la montaña o simplemente jugar con un balón o tomar un helado, no importa qué, pero juntos. El tiempo compartido en familia enriquece la relación familiar y fomenta el vínculo afectivo entre los miembros de la familia. Disponer de tiempo libre para estar con los hijos sin ningún tipo de condiciones es un lujo que hay que aprovechar.
10. Tener actitud positiva. El optimismo es contagioso. Si dejamos los agobios, el estrés, los regaños innecesarios, contribuiremos a crear un mejor ambiente familiar, será más fácil la convivencia entre todos, y lo más importante, disfrutaremos todos de unas placenteras vacaciones en familia.
Y lo más importante amigos/as ,recordar que la mayoría de los niños oyen lo que decimos, otros incluso hacen lo que decimos pero todos los niños hacen lo que hacemos.
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